Un empleado del lugar de citas clandestinas reportó que la jovencita solicitó le abran la puerta del garaje y salió a pie hasta la calle Carlos Concha donde tomó un taxi y se dirigió a su domicilio para tomarse un poco de valeriana para pasar tremendo susto.
Se hizo conocer que una vez presente la Policía Nacional se identifico el cadáver y su señora confirmó que sufría de hipertensión pero le gustaba tener sexo acompañado de la pastilla azul, pero en esta ocasión se le paro primero el corazón.