Copito es un gatito sumamente juguetón, que come con su amo en la mesa, por lo tanto es demasiado engreído que ahora debe andar en casa y con las gatitas vecinas como mi Dios lo envió al mundo.
Dada las influencias de su dueña, la denuncia ingresó a la Fiscalía de Esmeraldas para que los miembros de la Policía Nacional sean los que investiguen el atraco a Copito y vayan a parar al centro penitenciario los autores intelectuales y materiales.