Dos delincuentes a bordo de una motocicleta llegaron al local comercial y arremetieron contra la dependiente de la farmacia a la cual la encerraron en la bodega para que el otro ratero se lleve lo poco en dinero producto de la venta del día.
Los antisociales no tienen miedo a las cámaras de vigilancia ni a los miembros de la fuerza pública que están a pocos metros del negocio asaltado al inicio de semana.