El atleta ecuatoriano, Álex Quiñónez, fue suspendido por un año debido a que no se presentó en los tres controles de antidopaje y la World Athletics decidió imponerle esta sanción lo cual no fue revocada por el TAS y el deportista tuvo que despedirse de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, a pesar de que se encontraba dentro de la Villa Olímpica. Quiñónez tenía la esperanza de buscar una medalla olímpica a dejar todo en la pista. Debido a ello realizó un video en sus redes sociales pidiendo disculpas públicas al país.
El velocista menciona que no sabe cómo explicar todo lo que está pasando y que no siente bien porque quería darle una felicidad al Ecuador. Reconoce que es una decisión de Dios que a cualquiera le puede pasar y que hoy no hay que buscar culpables. Anhela regresar con más fuerza después de su suspensión.
El deportista no infringió ninguna prueba de dopaje, pero no se presentó cuando fue citado.