“Ustedes eligen, vacúnense o haré que los encarcelen”, dijo Duterte, en un discurso televisado el lunes, tras los informes sobre la escasa asistencia a varios centros de vacunación en la capital, Manila.
Las declaraciones de Duterte contradicen las de sus funcionarios de salud, que han dicho que, aunque se insta a la gente a recibir la vacuna contra el covid-19, esta es voluntaria.
«No me malinterpreten, hay una crisis en este país», dijo Duterte. «Solo me exaspera que los filipinos no hagan caso al Gobierno».