A la falta de las mamparas y los materiales de bioseguridad que no portan para evitar contagios contra el COVID, es costumbre que las personas los vean orinando a lo largo de cualquier carretera de la ciudad.
Se ha hecho costumbre en determinados taxistas, utilizar las vías como urinarios y no buscar los baños públicos que existen en todas las estaciones de servicios.
A la falta de las mamparas y los materiales de bioseguridad que no portan para evitar contagios contra el COVID, es costumbre que las personas los vean orinando a lo largo de cualquier carretera de la ciudad.