La ordenanza contempla la corresponsabilidad ambiental y la difusión de este espacio como uno de los iconos de conservación más importantes en nuestro país y latinoamerica.
A través de convenio con la fundación ECOMINGA, entidad legal, cuyo trabajo con la cooperación internacional ha logrado despertar el interés de científicos y organizaciones afines; hoy la ciencia del mundo conoce de nuevas especies de orquídeas, anfibios, mamíferos y roedores “únicos”. Especies que han sido científicamente registradas como parte de la biodiversidad del planeta.
Esta reserva privada, que lleva el nombre de la especie de la orquídea “Drácula” se transforma así en una oportunidad para las generaciones futuras, pues allí se podrá conocer de las riquezas, fuentes de vida y ecología, ecuatorianas.
El mundo hoy se vistió de alegría!!