Álvaro C, conocido con el alias de 'Alvarito', en su versión ante la Fiscalía indicó que la misión era asustar a Ruales, "'pintar el carro' que era asustarlo mas no disparar hacia la humanidad de él, pero ocurrió la muerte del periodista".
Durante tres días seguidos, Alvarito y alias 'Casquete' (otro de los procesados) hicieron seguimiento al periodista. "Vimos el día propicio (...) el día 27 de enero de 2021, donde vimos los dos que no había gente, donde fuimos hacer el hecho donde ocurrió lo del personaje, Casquete conducía el vehículo, solo íbamos yo y Casquete, yo disparé".
Tras el asesinato, Alvarito cuenta que Casquete lo dejó en la zona de La Perimetral, al sur de Guayaquil. "Lo que hice fue dejar el arma, quedó en el mismo carro, Casquete cogió su rumbo y yo cogí mi rumbo nos comunicamos con una persona llamada Marcelo".
En su versión, Alvarito menciona que Marcelo fue "la persona que había dado la vuelta, el que nos contrató". Asegura que lo conoció en una reunión del barrio donde vivía y que fue en en ese momento que conoció del plan en contra de Ruales.
"El me tocó este tema que me iba a regalar un camello (trabajo), porque yo le toqué el tema que estaba necesitado, y de ahí fue donde el día anterior me conversó de la vuelta que teníamos que hacer un día antes de empezar el seguimiento, donde ahí cuadramos y él me envió una foto y en la foto estaban las placas y el carro del personaje", detalló el sospechoso.
Al ser consultado sobre las características físicas de Marcelo y si conoce dónde vive, Alvarito contestó: "(es) alto, es de mi color, es grueso, pelo amarillo choclo, edad 35, él frecuentaba por mi barrio, donde ahí hicimos la reunión donde el me tocó el tema".
Según dijo Alvarito, a Marcelo lo conoció unos cuatro a cinco meses antes del crimen y que el dinero acordado para su participación fue pactado en $5.000
El fiscal consultó a Alvarito sobre si Marcelo le había revelado cuál era la motivación para atentar en contra de Ruales, a lo que el sospechoso solo respondió que "(Marcelo) me iba a ayudar para que me realice, y él me envió una foto donde iba el vehículo y las placas del carro".
Por último, Alvarito manifestó que tras el asesinato, Marcelo se habría molestado porque la intención era solo "asustarlo". "Él nos encamó notas, me dijo qué habíamos hecho, que él mando hacer algo e hicimos lo contrario y bravo, insultos e insultos".
Esa misma noche, después que le pagaron la totalidad acordada, el presunto sicario huyó a Esmeraldas para intentar ocultarse, donde luego fue capturado por las autoridades.
Fiscalía, que procesa este caso por el delito de asesinato, tipificado con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años, mantiene abierta la investigación para identificar al autor intelectual.