En declaraciones a la redacción de TC Jennifer Martínez, dueña de la nueva marca ecuatoriana, expresó que el proyecto surgió de la crisis económica que la llevó a buscar un método innovador de generar ingresos.
Un aproximado de 10 mujeres brindan un servicio exclusivo de taxis de conductoras a pasajeras, para evitar alguna posible mala experiencia en el servicio convencional.