Un asalto de dos autos, el pasado domingo en el kilómetro 5.5 de la vía Data - Posorja, el oleaje y un clima de 28 grados, no empañaron la realización de la boda de la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, con el publicista Juan Carlos Váscones, hoy 14 de febrero.
Desde las 12:00, tres camiones llegaron al lugar de eventos Las Valentinas e ingresaron la utilería de la ceremonia: mesas, sillas, adornos y otros objetos. También se vio el montaje de una tarima, en la cual, según fuentes cercanas, se colocaría una banda musical contratada por los novios.
El local está ubicado al pie del mar, por lo que la política montó el altar en la arena, con la caída del sol. El valor del alquiler del lugar es de aproximadamente 2.500 dólares y el máximo de invitados es de 300 personas.
Lo cierto es que Cynthia, cual estrella de Hollywood casándose a la orilla del mar, debía ingresar al altar por un túnel de paja y flores fucsias, perfectamente ubicadas, causando un efecto fresco.
En los alrededores del complejo privado escogido para la romántica unión, había poco movimiento turístico, propio de los días lunes, según indicaron algunos lugareños. Todo lo que ocurría era dentro del perímetro hotelero en el que, a cada minuto, ingresaban guardias y equipo de decoración.
Dio el "sí"
Viteri dio el “sí” frente al mar. Eran las 18:20 y el matrimonio más esperado se dio. Con total hermetismo y con la brisa del mar, los testigos y familiares de la política acudieron a la ceremonia, mientras que el resto de invitados, veían lo que romántico momento, a través de una pantalla gigante colocada y en la recepción.
Con un vestido blanco, velo, descalza y al ritmo de la canción de Ed Sheran (Thinking out loud) se convirtieron en esposos. Al finalizar la ceremonia corrieron a la orilla del mar y se besaron.
El novio lució un traje color caqui. Mientras que ella se mostró en un traje blanco hecho por el diseñador Bryan Bartolomé.