Según cifras de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) con corte a enero del 2022, las mujeres perdieron más plazas de empleo pleno que los hombres en el último mes.
Hasta diciembre del 2021 las mujeres con empleo adecuado sumaban un total de 997.426 plazas y en el primer mes de este año se redujeron a 920.860, lo que significa que 76.566 mujeres perdieron su trabajo en enero del 2022
En tanto que los hombres tenían al cierre del año pasado 1′922.485 plazas de empleo adecuado y terminaron el primer mes del 2022 con 30.085 menos.
En total, entre hombres y mujeres, se perdieron 106.651 plazas de empleo pleno/adecuado solo en un mes, y la participación en este tipo de empleo cerró el mes de enero con el 67,3 % de plazas para los hombres y el 32,7 % para las mujeres, lo que significa que de cada diez plazas de trabajo, entre seis y siete son ocupadas por los hombres y máximo tres son para las mujeres.
De esas 106.651 plazas menos, 33.853 fueron personas que laboraban en el área urbana y 72.798 en el sector rural. Mientras que 65.987 de las plazas perdidas pertenecían al empleo en el sector privado y 40.754 eran empleados públicos. La mayor participación en el empleo pleno la tiene el sector privado con el 81,7 % de plazas contra el 18,3 % del público.
El rango de edad en el que más plazas de empleo pleno se perdieron en el último mes fue entre los 35 y 44 años, con 117.981; seguido de los de 25 a 34 años, con 73.599; y entre los 65 y más años, con 12.301. Sin embargo, hubo una recuperación o incremento de plazas en las edades de 15 y 24 años, con 34.899; y de entre los 45 y 64 años, con 62.331.
El rango con mayor participación en el empleo adecuado se mantiene entre los de entre 45 y 64 años, tal cual ha ocurrido desde junio del 2018, exceptuando solo lo registrado en el mes de mayo del 2021, cuando lideraban los de 35 a 44 años.
Las personas de 45 a 64 años tuvieron en enero pasado el 34,4 % de plazas; seguido de los de entre 25 y 34 años, con el 27,2 %; los de 35 a 44 años, con el 25,6 %; los de 15 a 24 años, con el 9,9 %; y los de 65 y más años, con el 2,9 %.
Las personas con instrucción superior son las que más plazas perdieron en el último mes, con 148.366; aunque entre diciembre y enero pasados se contrató a algo más de 41.700 ciudadanos que habían llegado solo hasta el bachillerato o que incluso no tenían ningún nivel de instrucción.
Actualmente, la mayor participación en el empleo adecuado la tienen los que han llegado solo hasta la educación media o hasta el bachillerato, con el 39,1 % de plazas; seguido de los de instrucción superior, con el 34,8 %. Hasta junio del 2015, los que lideraban el empleo pleno eran los que habían llegado solo hasta la educación básica, con el 34,8 % de plazas.
Los ciudadanos identificados por ellos mismos como mestizos lideran la participación del empleo pleno con el 87 %; sin embargo, perdieron 96.498 plazas solo en el último mes, mientras que en los de etnia indígena se quedaron sin empleo 17.321 personas. Los de la etnia afroecuatoriana o afrodescendiente son los que tuvieron una recuperación de plazas, con 27.230 puestos nuevos.
El empleo pleno en el trabajo doméstico mejoró del 1,8 % al 2,3 %, lo que representó 10.031 nuevas plazas. Pero el trabajo en el sector formal se redujo del 80,7 % al 79,1 %, mientras que en el sector informal subió del 14,2 % al 16,5 %. Cabe recordar que, según la clasificación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el empleo pleno o adecuado están las personas con empleo que, durante la semana de referencia (de la encuesta), perciben ingresos laborales iguales o superiores al salario mínimo, trabajan igual o más de 40 horas a la semana, independientemente del deseo y disponibilidad de laborar horas adicionales. O también las personas con empleo que, durante la semana de referencia, perciben ingresos laborales iguales o superiores al salario mínimo, trabajan menos de 40 horas, pero no desean hacer horas adicionales.