Tras conocer que el fin de semana los afluentes empezaron a aumentar su caudal en la parte alta de la provincia de Sucumbíos, las familias de los barrios que están en las riberas se prepararon para evitar ser afectados por las inundaciones.
Esta madrugada, la crecida o conocida también como “conejeras de los ríos fronterizos” llegó a la ciudad e ingresó hasta las calles de la urbe amazónica, pero la gente ya estaba preparada para enfrentar el fenómeno natural y no padecieron daños materiales, señaló Javier Hidalgo, concejal del cantón Putumayo.
“Hoy en la mañana ya amanecimos con el agua tapando las calles, y algunas comunidades de las riberas del río Putumayo también se han visto afectadas por esta inundación”, dijo Hidalgo. Sobre las afectaciones en las comunidades indígenas y campesinas, aún se espera un balance oficial de las entidades competentes. La Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Putumayo se trasladó a las comunidades ribereñas para levantar un diagnóstico de los efectos producidos por el desbordamiento de los ríos San Miguel y Putumayo. “Todavía no tenemos un balance, la Unidad de Riesgos está trabajando en saber cuáles son los daños y los impactos que está generando esta inundación”, señaló Hidalgo.