Ante las solicitudes, el 17 de junio, la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV EP) llevó a cabo un operativo en los principales sectores de Cuenca, en donde circulan y se reúnen los motociclistas. Ese día, los agentes retuvieron 17 motos, de las cuales, la gran mayoría habían sido modificadas con resonadores.
Según la norma que regula los límites permisibles de niveles de ruido en Ecuador, y que consta dentro del Texto Unificado de Legislación Secundaria del Ministerio del Ambiente (TULSMA), las motocicletas pueden generar hasta 88 decibeles (dB), sin embargo, en el operativo de la EMOV EP se encontraron motos que superaron los 100 dB.
La superación del límite responde a las modificaciones que hacen los motociclistas a sus vehículos de dos ruedas a pesar de que está prohibido en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), a través del artículo 389, numeral 7.
Para Julia Martínez, responsable del Sistema de Monitoreo del Ruido Ambiente en Cuenca, el ruido que generan las motocicletas y los vehículos en las vías de la ciudad ha sido una constante que solo disminuyó cuando hubo la restricción vehicular por la pandemia. “Si hacemos una revisión de los datos, lo que está de acuerdo a la norma ambiental del TULSMA no se cumple en las vías, que es en donde se genera mayor cantidad de ruido”, explicó Martínez.