Carlos Arturo Álvarez, infectólogo Coordinador de Estudios Covid para Colombia, Delegado por la Organización Mundial de la Salud OMS, dice que no hay evidencia científica que demuestre que tomar una o dos copas, pueda reducir la eficacia de ninguna de las actuales vacunas contra el covid-19 que se aplican. Sin embargo, agrega Álvarez, cuando el consumo de alcohol es excesivo y por largo tiempo, las investigaciones han encontrado que esto puede alterar el funcionamiento del sistema de defensas del cuerpo e interferir en la respuesta y el rendimiento de esta y otras vacunas.
Es decir, que quienes tengan consumo problemático de licor y dado que el organismo puede tardar varias semanas en producir defensas eficientes contra el virus, en ellos se puede afectar la respuesta inmunológica de la vacuna. En concreto, el consumo mínimo y moderado de alcohol, no afecta la efectividad de las vacunas.
Álvarez aclara que aunque la recomendación ideal sería no consumir licor, lo cierto es que la realidad exige acercamientos más ponderados, por lo que prefiere decir de que si las personas no tienen consumos problemáticos de licor excesivos frecuentes y prolongados, un par de tragos no interfieren en el proceso de vacunación.